Germán Martínez López: Estamos aquí con Pedro Pérez Conejero, fagotista y fabricante de cañas. Bienvenido, Pedro, es un placer tenerte aquí.
Pedro Pérez Conejero: El placer es mío.
G: ¿Cómo empezaste a fabricar cañas? Sabemos que vendes cañas, ¿no? En www.habanerareeds.com. Cuéntanos, ¿cómo empezó el negocio?
P: Bueno, para empezar, las cañas comenzaron como un reto personal, en ningún caso como un negocio. Tuve la suerte de conocer al que fue un maestro para mí, Ovidio Danzi, hice algunas clases con él y fue inspirador, sobre todo en cuanto al enfoque artesanal que él tenía: el cómo una persona intenta comprender un material, cómo lo trabaja, los resultados que uno obtiene... Y cuando empecé a trabajar en orquesta me dije a mí mismo que sería muy interesante saber cómo mis conocimientos, lo que yo sé sobre cañas, puede funcionar en otras personas. Y ya que hacía cañas para mí, me propuse el reto de hacer cañas para otros. Así fue como empezó www.habanerareeds.com.
G: ¿Cuál es tu enfoque de la fabricación de una caña? ¿Cómo la raspas?
P: Me gusta pensar en la caña como algo artesanal, así que pienso en una casa: para mí lo importante es construir bien una caña, tratar la madera como se debe para que, una vez tengas que rasparla y acabarla, tengas unos resultados adecuados. Entonces, para mí lo más importante es la construcción. Por supuesto, luego hay que acabarlas, pulirlas, adaptarlas a lo que necesitas (si eres fagot segundo, si eres solista, si tocas en una conferencia anual de la IDRS o si tienes que tocar la Patética). Pero reitero: creo que lo importante es tener una buena construcción.
G: Cuando hablabas del tratmiento de la madera, ¿a qué te referías?
P: Con el tratamiento de la madera me refiero a conocer el material con el que estás trabajando. No solo por repetir una serie de instrucciones o de pasos significa que te vaya a funcionar igual. Tienes que entender un poco el material con el que estás trabajando y, en base a ello, basar la construcción. No puedes pretender obtener, con unos grosores similares en una caña con una densidad más baja, los mismos resultados que una caña más densa. Y ya no solo en cuanto a densidad, sino en el dibujo de la beta, el secado que han tenido, procedencia del material... Por eso digo lo de artesanal, porque para mí el reto es entender la materia prima, que es el misterio de todo esto.
G: Yo recuerdo, en un curso que hice contigo hace algún tiempo, que tenías un libro. ¿A qué bibliografía acudiste para aprender a hacer cañas?
P: Pues a toda la que he tenido acceso. Ahora, si te soy sincero, me baso más en el método ensayo-error, tengo mi laboratorio propio, por decirlo de alguna forma, y me baso en la experiencia. Pero sí que es cierto que con las diferencias entre continentes, América y Europa, tuve que informarme un poco. No es que hacer cañas para EEUU esté en mis preferencias, pero me parece interesante entender cómo con otras condiciones climáticas, otras maneras de tocar... habían trabajado con esa materia prima. Me parece interesante ver cómo cada persona busca soluciones diferentes. He acudido a publicaciones de Terry Ewell, libros que hay publicados (ahora mismo no recuerdo los autores, pero hay varios europeos, entre ellos uno holandés, creo recordar), mucho “boca a boca” y mucho preguntar... Yo soy súper preguntón. Cuando hay alguien que está haciendo algo que me parece interesante o que creo que debo conocer, no dudo en preguntar. Mucha información valiosa la he sacado, en realidad, del boca a boca.
G: Haría falta alguna publicación en español, ¿no? Porque muchas veces estamos como que no sabemos hacer cañas, y tardamos mucho en descubrir cómo hacer cañas bien.
P: Es un tema complejo. Hemos tenido la suerte de tener varias conferencias sobre fagotinos históricos y demás, y le comentaba a Terry que echo en falta tener un poco más de enfoque científico. Nosotros estamos formados como músicos y se puede hacer compendios de conocimientos, que es en realidad lo que muchos libros tienen: son compendios de cosas que saben otras personas, pero no tienen un enfoque científico (la mayoría). Sí que hay pequeñas publicaciones en las que se investiga la caña como planta, las fibras de la madera... Pero creo que hay gente trabajando en ello y no creo que tarde mucho tiempo en salir a la luz, aunque no sé si en español, pero hay gente trabajando en ello, desde luego.
G: Sí, de hecho, ¿sabes quién es Mordechai Rechtman? Está a punto de publicar un libro sobre cañas. Tiene un sistema peculiar porque hace cañas con pendiente cónica, las chafa completamente, las dobla, les hace de todo... Y son cañas que van fáciles como una flauta dulce, en todos los registros y en todas las dinámicas. Es curioso, es otro estilo de caña. Ya te pasaré información. Y, ¿tú crees que hay un estilo de caña español?
P: Totalmente. Una caña de estilo español... Yo las he denominado “cañas de estilo italiano” porque, en realidad, paría es Danzi quien tiene el protagonismo en este estilo. Lo hablamos con muchos colegas, el que el fagot alemán en España es relativamente reciente. Es decir, yo recuerdo que estudié, cuando era pequeño, con una de las primeras personas que había estudiado fagot alemán en España, Vicente Merenciano. Entonces toda esta influencia italiana, especialmente de Danzi en cuanto a construcción de cañas, tuvo mucho impacto. Los que eran entonces alumnos de Vicente ahora son profesores y, bueno, somos animales de costumbres, así que caló y se sigue utilizando ese sistema. Yo, por ejemplo, cuando estuve viviendo en Escandinavia, me fijé en que las costumbres son muy diferentes. Por ejemplo: aquí se usa mucho la forma Rieger 1a, se utiliza material Danzi, Rigotti (que son materiales normalmente más duros), se utiliza muy poca madera en la punta... Sí que creo que hay unas tendencias, ya no solo en España, sino en el sur de Europa.
G: ¿Francia también?
P: No, Francia es diferente. Con “sur de Europa” me refiero a España, Grecia, Italia...
G: Muy bien. ¿Hay alguna cosa más que quieras contarnos sobre cañas? ¿Alguna cosa interesante que creas que se nos ha quedado en el tintero? ¿Cómo podemos encontrar cañas tuyas?
P: Contactándome directamente, o si no ya a través de la web www.habanerareeds.com . Pero vamos, es fácil encontrar esas dos maneras. Luego se puede pedir la caña que quieras. Para mí es una gozada y un reto para mí el poder trabajar cañas personalizadas.
G: ¿Ofreces distintos tipos de cañas?
P: Sí, desde material español (como puede ser Medir), hasta material Danzi, Rigotti, Silvacane... Prácticamente las marcas más conocidas del mercado y prácticamente cualquier forma. Yo, principalmente en España, la que más utilizo es la 1a, que es lo que más solicita la gente. Pero yo personalmente utilizo una especial que me está yendo muy bien, que es una caña un poco más ancha y que me gusta mucho: es muy flexible, me admite mucho aire... Pero ya te digo, para mí es un reto y realmente disfruto de buscar el tipo de caña que me pidan, que es un poco de lo que va el tema, ¿no? Investigar, aprender más sobre cómo conseguir la caña que alguien quiere... Y eso es todo.
G: Pues nada Pedro, muchas gracias por concedernos esta pequeña entrevista.
P: Gracias a vosotros.
G: Y nada, seguramente buscaremos cañas tuyas para cogerle medidas y tal.
P: ¡Lo que queráis!
G: Muchas gracias, Pedro.
P: A disfrutar de la IDRS. Muchas gracias a vosotros.
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